ESCRITURA
La capacidad de expresarse al escribir los propios pensamientos y opiniones es una habilidad esencial para el éxito académico y profesional. Desafortunadamente, muchos estudiantes en Estados Unidos no están recibiendo la instrucción de escritura adecuada y, como resultado, no pueden escribir composiciones claras y bien construidas. En Freedom Classical Academy utilizamos estrategias innovadoras para ayudar a los estudiantes no solo a sobresalir en la escritura, sino también a aprender a amar el arte de la composición.
El problema con la instrucción de escritura
Durante décadas, la enseñanza de la escritura en Estados Unidos ha sufrido un defecto fundamental. Si bien la lectura y las matemáticas se enseñan con métodos específicos y bien investigados fundados en principios correctos de aprendizaje, la escritura no ha tenido la misma suerte. Considere la posibilidad de leer las instrucciones para comparar. Primero, los estudiantes aprenden el alfabeto y la fonética. A medida que los estudiantes progresan en la conciencia fonética, luego combinan fonemas para formar palabras. Los estudiantes practican estas habilidades una y otra vez en actividades cuidadosamente secuenciadas hasta que pueden leer con fluidez. A medida que aumenta la fluidez en la lectura, los estudiantes comienzan a concentrarse en la comprensión lectora (la capacidad de comprender lo que están leyendo). Todo el proceso está cuidadosamente elaborado y secuenciado para garantizar el éxito de los estudiantes.
La escritura, por el contrario, a menudo se enseña al azar y, a menudo, requiere que los estudiantes realicen tareas muy por encima de su nivel de capacidad. Todos hemos sentido el miedo de mirar fijamente una hoja de papel en blanco o tratar de responder a un mensaje que simplemente no entendemos. Al principio aprendemos el proceso de escritura: preescritura, borrador, revisión, edición y publicación. Desafortunadamente, una vez que se introduce ese proceso, la instrucción de escritura real suele desaparecer. El énfasis cambia al proceso y no a las habilidades específicas que los estudiantes necesitan para mejorar realmente su escritura.
La solución
A veces, para progresar, debes mirar al pasado. Las escuelas clásicas que existieron hace cientos de años entendieron que, al igual que las habilidades de lectura, las habilidades de escritura deben desarrollarse en pasos muy pequeños y específicos. En lugar de entregar a los estudiantes hojas de papel en blanco o repasar interminablemente el proceso de escritura, guiaron a los estudiantes a través de una serie de ejercicios conocidos como progymnasmata. Estos ejercicios incluían tareas sencillas practicadas a la perfección en el camino hacia el dominio de la escritura. Ejemplos de estas estrategias incluyen:
Reescribir: En este ejercicio, los estudiantes deben reescribir una historia con su propio toque. Dependiendo de la historia, se les puede pedir a los estudiantes que conviertan a un héroe en un villano o que fortalezcan a un personaje débil. Este proceso ayuda a los estudiantes a internalizar una historia y les proporciona material con el que trabajar.
Terminar una oración: En este ejercicio, los estudiantes reciben la primera o segunda parte de una oración y se les pide que completen la parte que falta. Esta estrategia se puede ampliar proporcionando a los estudiantes varias conjunciones que deben incluir su parte de la oración.
Amplificación: toma un pequeño pasaje y hazlo más largo
Resumen: Toma un pasaje largo y hazlo corto.
Hay docenas de estrategias más como las anteriores que ayudan a los estudiantes a enfocarse en habilidades específicas que son esenciales para una buena escritura.
Principios de escritura
Freedom Classical Academy ha trabajado para agregar principios de escritura efectiva de varias fuentes para informar nuestra pedagogía de escritura. Estamos en deuda con el trabajo de Madeline Hunter, Mike Schmoker, Paul Kortepeter, Gideon Burton, Judith Hochman y Natalie Wexler, que ayudaron a formar el marco de nuestro programa de escritura. De ellos, hemos aprendido los siguientes principios:
1. El contenido se aprende mejor cuando la instrucción se divide en pequeños fragmentos seguidos de una verificación de la comprensión de la actividad y la repetición, según sea necesario. De manera similar, la competencia en escritura se obtiene mejor enfocándose en habilidades pequeñas y específicas, seguidas de una verificación de comprensión y repasos.
2. La oración es el componente básico de la escritura. Si un estudiante no puede escribir una oración convincente, nunca podrá escribir un párrafo o una composición convincentes. El camino hacia el dominio de la escritura debe comenzar en el nivel de la oración.
3. Las habilidades se aprenden mejor cuando se colocan correctamente en andamios. Primero se deben practicar las nuevas habilidades utilizando el trabajo existente, como fábulas, cuentos o pasajes escritos por otros autores. Los estudiantes pueden comenzar identificando y subrayando ejemplos de la habilidad que se les enseña en un pasaje existente antes de que se les dé una parte de una oración para que se completen y finalmente generen su propio trabajo auténtico. Los estudiantes solo deben recibir una hoja de papel en blanco después de que hayan dominado las habilidades básicas requeridas.
4. Las actividades de escritura deben estar vinculadas al contenido que los estudiantes están aprendiendo. Si bien las indicaciones como "qué hiciste el verano pasado" y los artículos de opinión que no requieren investigación pueden ser divertidos, hacen poco para promover la perspicacia de escritura de un estudiante. Cuando los estudiantes deben escribir sobre contenido académico, refuerza el proceso de aprendizaje y los prepara para la universidad y la carrera.
5. Tanto la cantidad como la calidad son necesarias para ayudar a los estudiantes a desarrollar la competencia en escritura. Es mejor que los estudiantes escriban con frecuencia pequeñas cantidades de escritura que puedan ser criticadas que darles pocas asignaciones de escritura extensas. No obstante, es poco probable que hacer que los estudiantes escriban con frecuencia sin ningún tipo de supervisión (por ejemplo, diarios) los ayude a mejorar y, de hecho, puede reforzar los malos hábitos de escritura.
